Tu primer paso es apelar con el Servicio de Determinación de Discapacidad (DDS), donde tu caso será revisado por otro consultor médico y un examinador de reclamaciones. Estas personas serán diferentes de los evaluadores que revisaron tu reclamo inicialmente. Esto puede ayudar a asegurar que los juicios sean imparciales y no estén influenciados por conocimientos previos.

 

El siguiente paso será tu audiencia con un juez. Tendrás la oportunidad de exponer las razones por las que crees que tu reclamo no tuvo una oportunidad justa. A veces, los reclamos son denegados simplemente debido a un pequeño error en la documentación e incluso porque un revisor se movió demasiado rápido y no se tomó el tiempo para profundizar en el reclamo.

 

Puedes tener varios argumentos que puedan fortalecer tu apelación, y estos pueden incluir:

• Demostrar que la lesión te impide trabajar.

• Demostrar que tu médico te declaró incapaz de trabajar o que estás sufriendo una enfermedad terminal.

• Demostrar que tu reclamo fue preciso y presentado dentro del plazo establecido.

 

Algunos reclamos pueden llegar hasta los tribunales federales durante el proceso de apelación, pero este proceso puede llevar hasta un año, e incluso más. Es posible que aún puedas solicitar otros beneficios. Nuestro abogado de discapacidad del seguro social recomienda completar el Formulario SSA-795 y enviarlo, junto con una copia del aviso de cese de tus beneficios, para que puedas seguir recibiendo beneficios. Debes hacer esto dentro de los 10 días posteriores a recibir el aviso de denegación.